lunes, 3 de septiembre de 2018

Ocurrió en un país extranjero, muy, muy lejos de casa. En donde el idioma es extraño y solo podríamos distinguir en una frase nuestros propios nombres.
Fue una tarde de septiembre. La embajada de Chile recibía invitados por montón, grandes empresarios chilenos, diplomáticos, agregados culturales llegaban a los grandes salones a celebran nuestras fiestas patrias. “El 18 de septiembre solo se puede vivir en otro país en compañía de otros chilenos” -decía el embajador con una sonrisa y sosteniendo una copa de vino en una mano y una empanada de pino en la otra.
La celebración desbordaba alegría, los invitados hacían recuerdos de un Chile lejano, cantaban alegres cuecas, recitaban divertidas pallas y el vino tinto corría en cada mesa haciendo gala de la abundancia de un pueblo próspero y lleno de fertilidad. La cordillera y el mar se perdían en las pupilas de quienes la recordaban con la ansiedad del regreso a casa.
El anfitrión de la fiesta el embajador chileno reía a todas luces animando la conversación con anécdotas y actualidad política y económica de su país amado.
De pronto un asesor se le acerca e interrumpe su conversación. “Hay un hombre afuera que insiste en hablar con usted, ya le indicamos que está usted ocupado…pero él insiste mucho, es un pordiosero …es chileno”- dijo el asesor.
“Llévenle una empanada y un vaso de vino, que vuelva el lunes, hoy la embajada está cerrada”- dijo el embajador. Y el asesor salió a toda prisa.
La fiesta continuó el embajador brindaba por su patria y cantaban el himno nacional a todo pulmón. Nuevamente entro el asesor y se acercó al embajador y dijo - “El hombre no quiere ni el vino, ni la empanada solo quiere hablar con usted un minuto dice que es muy importante. La verdad es que es muy insistente”- El embajador se levantó molesto, se disculpó con sus invitados y se dirigió hasta la puerta de entrada. Al llegar se encontró un hombre de aspecto pobre y andrajoso. Sus manos limpias y su cabello olían a jabón barato. Su ropa mostraba los remendones que trataba de esconder aquellos agujeros que persistentemente se abrían. El hombre al ver al embajador acercarse se sacó el sombrero y trato de estirar y sacudir su traje gris y viejo. “Disculpe señor embajador, mi nombre es Ricardo soy oriundo de San Vicente de Tagua Tagua vine a este país muy joven.
Forme una familia con una hermosa esposa ya fallecida, y con hijos ingratos que se olvidaron de mí. Soy muy pobre y estoy muy enfermo…sé que pronto moriré. Ya no volveré nunca más a mi Chile querido. El recuerdo de mi tierra huasa se morirá conmigo. Es por esto que hoy vengo humildemente a pedirle que solo me deje entrar unos minutos a la embajada para pisar tierra chilena una vez más” El embajador conmovido por estas palabras hace un gesto al guardia de la entrada para que abriera el portón de la embajada. El hombro emocionado dio unos pasos, y de sus ojos brotaban lágrimas que corrían por los surcos de su piel. Y sin que nadie lo imaginara comenzó a bailar…Con una mano sujetaba la solapa de su chaqueta y con la otra levantaba un pañuelo blanco que agitaba al ritmo de una cueca solitaria. El hombre cantaba muy bajita una canción que el embajador pudo reconocer como la consentida, ¡la más linda de todas las cuecas! El hombre bailo unos minutos entre un canto doloroso y sus lágrimas que morían en suelo chileno, Luego al terminar se acercó al embajador, estrecho su mano mientras repetía casi como un mantra “gracias, muchas gracias, gracias, gracias… mil gracias” y se alejó por el portón de fierros y se perdió entre el tumulto de una calle populosa. El embajador no reaccionó en unos segundos, la emoción lo habían conmovido hasta las lagrima. Llamo a sus asesores y pidió que lo ayudaran a buscar al hombre que solo quería bailar por última vez una cueca en tierra chilena. Lo buscaron ese día y varios días más. Ricardo el hombre de la cueca solitaria había desaparecido en un país lejano a su Chile hermoso.
Término septiembre, luego octubre, noviembre y todos los meses sucesivos. Para el 18 de septiembre del siguiente año las puertas de la embajada permanecieron abiertas de par en par, permitiendo así a cualquier chileno sentirse de alguna manera, en casa otra vez.

Para mi Yayo...
Y me desnude de la piel que me cubre, me libre de la caparazón oscura, del tatuaje sin tinta, de la cicatriz sin herida. 
Me quite el maquillaje manchado, los labios rojos, mordidos de besos embalsamados de otros ayeres. La palidez de un rostro en mitad de la noche, envuelto con la luz de una luna primaveral. Me quite la sonrisa absurda, hueca, vacía, la sonrisa que no sabe de verdad.... y así, desnuda, sin más atavíos que mi alma naufraga y perdida, me hice noche y estrellas, cometas y satélites, universos y galaxias enteras. Y en esta nueva verdad, me reconocí en la perfecta sincronía de la vida... la única realidad que renace en el ahora, en el presente, en ese eje perfecto en donde nace y muere un segundo. 
No soy la piel que visto, no soy la boca que besa, no soy los ojos que lloran un llanto. 
No soy el cuerpo que abraza en las sombras de la noche carente de verdad. No soy la pena que me cubre, no soy la rabia que me ronda. 
Yo Soy...Esa luz maravillosa que abunda en poesía, soy el amor palpitante, el color de la voz que me tiñe. Soy la esencia mas pura de un fragmento estelar...la energía eterna, el espíritu ancestral que salta de estrella en estrella, soy el sol en las mañanas de invierno la luna en las noches mas claras...soy la vida misma... YO SOY!!!!

martes, 13 de noviembre de 2012

Que los días en su ansiedad de ser otra vez, se comen a mordiscos a mis noches. Se meten en las horas y minutos. Y así, envueltos en ellos, se transforman en nuevos días... en otros días... en mas días.
Somos espectadores del tiempo, simples observadores del hoy y el ayer. Y solo puedo pensar, ¿como detenerlos? como quedarme en todas las posibilidades y no perderme en la espera y en toda la expectativa de este mundo, ¡Tan maravilloso!

Por las tardes con el descansar de la luz,
se vienen a asomar las primeras sombras de la noche.
Y con ella, la desesperante idea de tu nombre.
Cierro los ojos al Universo infinito, le doy la mano a la inmensa galaxia de tus ojos,
y me voy perdiendo en las constelaciones que tienen el sabor de un beso tuyo.
Jamas un cometa se ha amarrado a tu pelo, pero en las noches, en las mágicas noches de tu presencia
tu cabello huele a fuego...y en su espesura, mis manos se derriten en su estela. Amo tu cabello suelto como cometa!!!
Choques de estrellas, tormentas solares se arman y desarman en una sola caricia tuya.
En tu brazos el infinito se hace pequeño y
tu respiración es la única verdad que dicta el nacer y el morir de todo mi Universo.
Las galaxias, los planetas, todos los cometas y cada una de las constelaciones se bautizan con tu nombre
En lejanía, las noches del mundo entero tienen tu nombre y apellido

miércoles, 4 de julio de 2012

Curriculum Vitae

Si yo soy Francisca Magdalena Arias Inostroza, y yo se que yo, soy yo. ¿Por que siempre debo demostrarlo con una firma, con un numero con una evidencia? ¿Que más evidencia que yo misma?
 Los Currículum Vitae están llenos de información sobre acontecimientos, pero nada de eso dicta quien soy. ¿Por que no puedo escribir? Soy Francisca, mis amigos me dicen Fran, Panchi y cuando están enojados conmigo, soy Francisca a secas.
Me gusta el color rojo y el púrpura, sin embargo, me visto generalmente de café o negro. (Tal vez para pasar algo desapercibida)
Amo el chocolate, el queso y me encantan los mariscos. Odio los abusos y la violencia, tanto como odio la mentira.
Me enorgullecen pequeños pasos que doy diariamente como mamá.
Me río a carcajadas si tengo ganas, y lloro con mi cuerpo entero si la pena llega hasta mi alma. Se fingir un enojo, pero me es imposible sonreír sin ganas de hacerlo.
Duermo de lado, si duermo de espalda tengo pesadillas.
Me gusta caminar en las mañanas escuchando música clásica, es gracioso ver a Quillota ir al compás de Bach o Hendel.
Me sorprendo de la vida diariamente, me entristece el poco sentido común que existe, y la solidaridad falsa que fingimos los Chilenos una vez al año, cuando desembolsar unos pesos del bolsillo, compra todos nuestros actos solidarios del año. Y así, cumpliendo con la meta impuesta por varios animadores, nos sentimos geniales y dejamos ese sentimiento durmiendo hasta diciembre del próximo año.
Tengo los ojos casi negros mi pelo aun muy negro… con algunas canas que procuro sacar con una pinza una vez por semana.
Tengo 268 contactos en Facebook me siguen 122 personas en Twitter y solo me escribo con 5 personas muy de vez en cuando.
Amo mi familia, amo a mi hija y al hombre que me abraza por las noches de todas mis noches.
Amo lo que construyo con mucho esfuerzo, amo mis perros, los vivos y los muertos.
Amo esta vida que a veces me da cachetazos y se ríe algunas veces de mi.
Amo mi cuerpo con sus curvas y las que ya se han perdido con los años.
Amo mi camino, mi ruta y mis pasos… amo quien soy...YO !!!

lunes, 19 de marzo de 2012

Desnudez



Como la culebra muda la piel...yo me quito el traje que me cubre. Y camino con mi desnudez de alma transparente. Sin adornos, sin atavíos. Tan solo mi alma, sin el peso del cuerpo. 

Por hoy...Si me cruzo en tu camino, y mi mirada se clava en la tuya, es mi yo que te observa. Mi real esencia que ha mudado la piel y a quedado expuesta para ser verdad.